Ante la amenaza del huracán Hilary, categoría tres en la escala Saffir Simpson, a las costas de Baja California Sur, durante la noche del viernes y la madrugada de este sábado se refugiaron 593 personas en los 21 albergues temporales preparados en el municipio de Los Cabos.
Durante la sesión del Consejo Municipal de Protección Civil de esa municipalidad se mencionó que las lluvias han provocado la salida de operación de algunos pozos de agua, así como el azolve de caminos urbanos y rurales.
Las autoridades informaron que ayer se suspendió la venta de bebidas alcohólicas en el municipio, a excepción de los restaurantes de los hoteles, para que los turistas se mantengan bajo resguardo en esos establecimientos.
El gobernador Víctor Manuel Castro Cosío informó el despliegue de equipos del gobierno del estado a los cinco municipios de Baja California Sur, para coordinar acciones con las autoridades de protección civil locales y las fuerzas armadas.
Llamó a la sociedad a sumarse a las tareas de prevención en zonas vulnerables, principalmente del municipio de Comondú y Mulegé.
Reiteró la decisión de abrir los 113 refugios temporales distribuidos en todo el estado y pidió a las personas que se encuentran asentadas en zonas de riesgo, trasladarse a los albergues para salvaguardar su integridad física.
Hasta anoche todos los puertos de Baja California Sur estaban cerrados a la navegación, a excepción de Guerrero Negro; en tanto los aeropuertos permanecen abiertos.
A las 6:00 horas de este sábado, tiempo del centro de México, Hilary -en ese momento de categoría cuatro- se localizó a 390 kilómetros al oeste suroeste de Cabo San Lucas y 70 kilómetros al sur suroeste de Punta Eugenia, ambas poblaciones de Baja California Sur, con vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora, rachas de 260 kilómetros por hora y un desplazamiento hacia el nor-noroeste a 20 kilómetros por hora.